
Alimentos y las texturas en la alimentación complementaria
Se une a la familia de mamidatos una nueva colaboradora: Romina Betinyani. Ella es nutricionista de profesión y la conocí antes de embarazarme del pepi y logró que tuviera un peso muy bueno que no perjudicara mis articulaciones con el embarazo y que no subiera tanto en él.
Su correo electrónico es betin.nutricion@gmail.com
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A los 6 meses los bebés pueden comer alimentos con consistencia papilla; a los 7 meses puré más espeso y a los 9 meses picados. Es a esta edad en la que comienza el reflejo de masticación y hay que aprovecharlo.
A los 8 meses la mayoría de los bebés pueden comer solitos con la mano o tomar alimentos cortados en cubitos con sus dedos índice y pulgar (la pinza). Dejemos que practiquen esta gran habilidad ya que desarrolla su coordinación motora y fomenta su independencia.
Mis dos hijos a los 10 meses comenzaron a rechazar ser alimentados con cuchara, así que no me quedó otra que servirles la comida en trozos y así ser ellos los protagonistas de su alimentación. Rechazar ser alimentados con cuchara es algo normal en el desarrollo de los bebés que ocurre normalmente entre los 9 -11 meses.
Hay que atreverse, no se asusten si hacen arcadas. Las arcadas son un reflejo natural para proteger a los niños de ingerir trozos muy grandes de comida. A medida que el niño se vaya acostumbrando a las diferentes texturas, el reflejo de arcada normalmente va disminuyendo hacia los 12 meses.
Un punto importante es que la masticación a edades tempranas es muy importante ya que ayuda a desarollar su musculatura oral que los ayudará a pronunciar mejor cuando comiencen a hablar. No importa que aún no hayan erupcionado sus molares, las encías son lo suficientemente capaces de triturar alimentos suaves.
Algunos alimentos adecuados para comenzar son: palta, plátano, zapallo bien cocido, papas, zanahorias bien cocidas, arvejas, fideos, omelette y pollo desmenuzado. Todos ellos cortados muy pequeños al comienzo. La idea es que sean alimentos que se disuelvan fácilmente en la boca.
Uvas, tomates cherries, cerezas, se dan siempre partidas por la mitad en forma longitudinal, hasta por los menos los 5 años de edad para evitar el riesgo de asfixia .
Si no aumentamos la consistencia antes de los 12 meses, existe una mayor probabilidad que ese niño comience con problemas alimenticios durante su segundo año de vida. También hay un estudio que relaciona el comienzo tardío de comida con mayor consistencia y el rechazo de frutas y verduras más adelante.
Todos los niños pasan por una fase de rechazo a los alimentos nuevos (fase neofóbica), la cual alcanza su peak a los 20 meses de edad, ésta es mayor en los niños que no han sido expuestos a una variedad de alimentos.
Al año ya no deberíamos dar más papillas. Darles los alimentos en trocitos pequeños y que ellos mismos se alimenten, que aprendan a tomar la cuchara muy temprano, que se ensucien, que experimienten con distintas formas, tamaños, texturas y sabores. Ofrezcamos una gran variedad todos los días (siempre teniendo cuidado con los bebés alérgicos). Les aseguro que esto ayudará enormemente a tener un niño que después come de todo.
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