filipo

Filipo y Leo, un picnic tranquilo editorial Edelvives

Y nuestro libro recomendado hoy es: “Filipo y Leo, un picnic tranquilo”.

Si quieres escucharlo, pincha acá.

Hace unos meses salimos a pasear con Rena y obviamente se quedó en la entrada de la librería Contrapunto del Mall Plaza Egaña, porque él sabe que ahí puede vitrinear y siempre salir con algo, porque esta mamá siempre tiene platita para un librito, jaja…obvio que en oferta.

Lo bueno es que entiende cuando le digo que no tengo dinero o que ese libro es más caro y busca otro. Generalmente buscamos los números faltantes de nuestra colección amada de los “bichitos curiosos” del francés Antoon Krings. Pero esta vez fue diferente y metió sus manitos, porque todo lo toca, en un libro nuevo, de una editorial conocida, la misma que había editado su favorito desde hace meses: el libro de las “juricatas”, de Edelvives, la misma de “Las emociones de Nacho” y de tantos más, que a mi gusto son bellos.

Pero este me atrapó por dos cosas principales: la calidad de sus ilustraciones y el tipo de letra que se usó en sus textos, que se asemeja a esa letra redonda, cuando los niños comienzan a escribrir y cuando hacer caligrafía.

Se trata de “Filipo y Leo, un picnic perfecto”, parte de la trilogía escrita ilustrada por Adolfo Serra y Ester García, que está pensada para niños desde los seis años, ya que permite el paso de los libros en formato cartoné a los con hojas delgadas, como “libros de grandes”.

Cuenta la historia de dos amigos muy amigos que son Leo, un cuerpoespín y  Filipo, un zorro. El primero pasa a buscar al segundo para ir de picnic y parte el diálogo.

No les voy a cortar el libro completo para no ser spoiler, pero sólo les puedo decir que como adultos podemos hacer un enorme análisis psicológico de los personajes y darnos cuenta que este libro nos sirve como una gran herramienta para trabajar temas como el optimismo, pesimismo, lo que conlleva ver el vaso medio lleno o medio vacío. Eso sí, en la medida que la edad de nuestros hijos les permita comprender.

Digo esto porque el libro muestra claramente dos tipos de personajes: uno muy optimista a quien todo le parece bien y otro no tan convencido el optimismo de su compañero, lo que lo hace justificar un poco su forma de ser. Esto conlleva a que el mismo paseo en ambos, sea absolutamente diferente.

Esta es la enseñanza que nos deja, en el sentido de que el rumbo que toman nuestros días, también tienen que ver con cómo comenzamos las jornadas, por tanto, nunca está de más partir felices nuestra rutina y enseñar a nuestros hijos que de los malos momentos también se pueden sacar enseñanzas.

si bien, este libro es ideal para escolares,  en mi caso, se lo presenté a Rena siendo más pequeño y sí, es un tanto largo, ya que tiene 40 páginas, pero el mío de menos de cuatro años, aguanta que lo lea completo. Esto no es impedimento para quienes tengan hijos más pequeños, ya que puedan “leerlos” de manera más didáctica, sin trabajar todo el texto y enfocarse más en los dibujos.

Si quieres ver qué otros libros lee mi hijo, pincha acá.

Tags:
0 shares
Previous Post

Muffins de frutilla con betarraga

Next Post

El pequeño sabelotodo, de Contrapunto Editorial

  1. Sandra
    Octubre 16, 2018

    Me encanta leer con mi hija especialmente antes de acostarse. Ella es de lo más revoltosa y con la lectura su ritmo baja un poco y comienza a concentrarse y enfocarse en lo que le leo. No puedo decir que es fácil pero le encanta.
    Gracias por las recomendaciones!

Agregar un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.