
Los ocho alimentos que debemos evitar
Romina Betinyani, nutricionista, colabora nuevamente con un tema importante: alimentación saludable.
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La ley “todo en moderación” es lo que me gusta promover, excepto ciertos ingredientes que se encuentran en los alimentos procesados.
Siempre es bueno escoger alimentos en su forma natural y cocinar a partir de ellos.
Claramente no es posible consumir solo alimentos preparados por nosotros mismos, pero si podemos escoger los productos más naturales disponibles en los supermercados.
La clave está en leer el etiquetado de los alimentos y fijarnos detenidamente en los ingredientes. Los ingredientes están ordenados de mayor cantidad a menos cantidad en el alimento. Como regla básica, escoger los alimentos que contengan solo ingredientes pronunciables.
En la foto se puede apreciar un ejemplo de dos panes de molde.
El pan de molde de la primera foto es más “rico”, es un pan más suave y blandito. Esto se consigue gracias a todos esos emulsionantes que contiene. El otro pan, es más natural, más áspero y duro, pero tostado queda igual de rico.
Aquí va la lista de los alimentos a evitar:
- Jarabe de maíz de alta fructosa: Es un azúcar altamente refinado y contribuye a la obesidad y diabetes. Lo encontramos en jugos, aderezos, pan, cereales, vegetales en conserva.
- Grasa hidrogenada o parcialmente hidrogenada: Estas grasas se producen cuando la grasa se hidrogena para hacerla sólida. Aumentan el colesterol malo, bajan el bueno, y contribuyen al infarto al miocardio. La encontramos en margarina, chips, galletas.
- Colorantes artificiales: Los podemos encontrar con los nombres Rojo 40, Rojo Allura, Amarillo crepúsculo, Tartracina, Eritrocina, Rojo cochinilla, Azorrubina, Azul brillante. etc. Los colorantes artificiales han sido prohibidos en Europa porque se ha visto que producen cáncer, daño en los cromosomas y problemas conductuales (hiperactividad). Lo que muchos no saben es que al igual que los endulzantes, tienen un máximo diario permitido por Kg. de peso así que los niños no deberían consumirlos ya que fácilmente sobrepasan el máximo (ya que pesan menos).
- Glutamato monosódico: Es un realzador del sabor. El consumo regular de éste aumenta el apetito y contribuye al aumento de peso, jaquecas y fatiga.
- Nitratos y nitritos de sodio: Se utilizan para preservación de carnes en los productos que se venden en fiambrerías. Cuando se agregan a la carne, pavo o pollo, los nitratos se convierten en nitrosaminas, que son responsables de un aumento de ciertos cánceres. Por favor no les demos jamón o productos de fiambrería a nuestros niños, ellos son más sensibles a estos tóxicos. Podemos cocer pechuga de pollo y molerla con palta o pimentón por ejemplo.
- BHA y BHT: Son antioxidantes utilizados para la conservación de los alimentos. Son potenciales cancerígenos y disruptores hormonales. Ojo con los cereales para el desayuno, galletas, mantequillas, margarinas.
- Bromato de Potasio: Este es un aditivo que se utiliza en panadería y pastelería para aumentar el volumen del pan o queques. En Europa y otros países se ha prohibido ya que se ha visto que causa cáncer en animales.
- Edulcorantes artificiales: Aquí me detengo un poco más porque el tema es bien controversial. A mí personalmente no me gustan. a mis hijos no les doy jamás porque no se sabe su real efecto en ellos. Los edulcorantes tienen un máximo diario permitido por Kg. de peso así que en los niños es muy fácil sobrepasarse ya que en un día fácil comen 5 o 6 productos con edulcorantes hoy en día. En nuestro país con la salida de los famosos sellos negros, la industria alimentaria está produciendo absolutamente todo con edulcorantes: cereales para el desayuno, jugos, leches saborizadas, yogurt, leche cultivada, galletas, bebidas, hasta el pan integral. Así que mucho ojo con esto. Se ha demostrado además, que aumentan el umbral del dulzor por lo que cada vez vamos a querer alimentos más y más dulces. Además se ha visto en estudios que destruyen la microbiota intestinal favorable produciendo quiebres en la inmunidad.
No lo dejo como número 9, pero la carragenina también es un alimento que si pueden, evítenlo. La carragenina es un aditivo utilizado para espesar. Muchas leches (de vaca y vegetales), postres de leche, mermeladas y margarinas las contienen. Aún se encuentra en estudio, pero resultados preeliminares la vinculan a inflamación y cáncer intestinal.
Entonces ¿Qué debemos comer? Tratemos de escoger alimentos en su estado más puro y natural. Por ejemplo si es posible, preparar nosotros mismos el yogurt con yogurtera o hacer nosotros el pan con esas máquinas que existen hoy en día para hacer pan. La mermelada es otro alimento que podríamos preparar en la casa ya que las mermeladas comerciales por lo general están llenas de espesantes, carragenina, endulzantes, saborizantes y colorantes artificiales.
De esta manera, nos aseguramos que lo que estamos ingiriendo es realmente saludable. Podemos endulzar con miel, jugo de fruta y azúcar rubia, que si bien tienen calorías, son productos naturales que en moderación no causan ningún daño en nuestros niños.
Si compramos alimentos procesados o envasados, siempre leer la etiqueta y comprar aquellos en que los alimentos sean pronunciables.
Con pequeños cambios podemos alimentar sanamente a nuestra familia.
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