Como todos los meses, nuestra amiga Natalia, desde Buenos Aires nos regala una receta para compartir en nuestras redes, y así, poder gozar de los beneficios de cocinar con nuestros hijos. Esta vez, una versión saludable de unos ricos “red velvet muffins”
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Sabemos que a los peques les encantan las frutillas, pero a la hora de comer remolacha no se entusiasman para nada! sin embargo este tubérculo está lleno de buenas propiedades. Esta receta les va a encantar no solo por las frutillas y su color rosado, sino también porque queda riquísima, húmeda y bien dulcesita y no se siente para nada la remolacha.
Ingredientes:
Hervimos 1 remolacha mediana pelada y sin condimentar.
Una vez blandita, colamos y pasamos a la licuadora junto con un puñado de frutillas, 50 gr de crema de leche o nata, 50 grm. de queso crema, 50 cm3 de leche de almendras con vainilla (se puede reemplazar por cualquier otra leche con gotitas de esencia de vainilla) y 150 gr de azúcar. Todo esto es lo que va a hacer que quede bien cremosa.
Licuamos bien hasta integrar, añadimos 2 huevos y seguimos licuando hasta espumar bien.
Mientras en un bowl colocamos 250 grm. de harina leudante (se puede reemplazar por harina común o integral y agregarle 1 cdta. de polvo para hornear).
*prendemos el horno a 160 gr calor arriba y abajo.
Paso a paso:
Volcamos toda la preparación de la licuadora al bowl y mezclamos suavemente con la harina hasta unificar.
Dividimos la mezcla en moldes para muffins (salen 4 muffins grandotes) y llevamos al horno por 20 minutos.
Una vez tibios les hacemos un huequito en el centro de cada muffin y le ponemos una rica frutilla, finalizamos con azúcar impalpable o azúcar glass (flor).
Una vez fríos están perfectos para disfrutar junto a nuestros peques.
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