
Psicología: cómo sobrevivir al puerperio sin enloquecer
Nuevamente nuestra amiga Ros Rodríguez de https://www.facebook.com/psicoterapialternativa/ nos colabora
Puerperio, cuarentena. La última palabra llega a dar susto. Parece una sentencia tremenda, un túnel oscuro de 40 días del que no te vas a salvar, pero sí lo harás. De hecho, puede ser tremendamente beneficioso.
Se denomina Puerperio al período comprendido desde el final del embarazo hasta que se “normalizan” los cambios fisiológicos que se producen durante éste. Su duración es de aproximadamente 6 semanas (por eso le llaman cuarentena) y que su término ocurre con la primera menstruación después de haber parido. Esto, es relativo, ya que dependerá mucho del método de lactancia y otros factores.
Los psicólogos creemos que el puerperio dura más de 40 días, porque la adaptación a una nueva vida, a nuevos horarios, a un nuevo cuerpo y nuevas actividades, no es tan simple como para que en un mes estemos listas. Entonces como la “cuarentena psicológica” es relativa, personal y va a depender de mil factores propios de cada madre, elaboré en mi consulta un “programa” para sobrellevar de la mejor manera este período, acotarlo y así aplicarlo a todas mis pacientes. Y ahora, a todas las madres lectoras.
Es un listado de tareas que semanalmente debemos cumplir dentro de estos 40 días (6 tareas, 1 por semana). Todas son auto regaloneos que apuntan al auto cuidado y a “recuperar” de cierta forma, a la mujer que somos, ya que a esas alturas el rol de madre, por lo general, sobrepasa con creces al de mujer, amante, deportista, cocinera, trabajadora y cualquier otro que hayamos tenido antes del parto (o del embarazo).
Las tareas apuntan a cubrir necesidades de 3 grupos: ámbito personal, social y de pareja. Son simples, tienen hartas alternativas para elegir según el gusto de cada una, y no requieren mucho tiempo (cada tarea tiene una duración de 2 horas mínimo), aunque si necesitarás de alguien que cuide a tu cachorrín por un rato.
- Semana 1- Ponte linda
Partimos esta semana con una tarea sencilla. Pídele a tu pareja, a tu mamá o a cualquier persona en la que confíes, que cuide a tu pequeño (a) durante un par de horas y parte rumbo a la peluquería, al salón de belleza, al spa o similar. Te puedes ir a cortar el pelo, teñir, peinar, hacer manicure, pedicure, a depilar o lo que más te guste (o todas las anteriores, sin culpas). No se vale que te “hagas las uñas” en tu casa, DEBES salir sí o sí. Obviamente si por temas de salud NO puedes salir, busca alternativas.
- Semana 2- Un paseíto
Escoge el día y hora que quieras (y puedas) y sal a caminar. No importa si vas a dar una vuelta a la manzana, al mall o a la plaza. La cosa es que puedas “desconectarte” durante un par de horas. Si es verano puedes optar por ir a la piscina a tomar sol o ir a la caminadora del gimnasio a pasar el rato. Tú eliges lo que más te acomode, te guste o se te haga más fácil. Recuerda que este espacio es PARA TI, por lo tanto debes ir SOLA (a no ser que por algún tema puntual o de salud no puedas salir sola). Si tuviste una cesárea o una episiotomía puede que aún te duela la herida, así que tómatelo con calma. No importa cuánto te muevas, lo que importa es que disfrutes de 2 horas SOLO PARA TI.
- Semana 3- Y ahora ¿Qué me pongo?
Es normal que luego de un parto nuestro cuerpo quede irreconocible. Y todos nos dicen “no te compres nada porque luego tu cuerpo va a volver a ser el de antes”. Y a mí me daban ganas de responderle: “Ahhhh, y ¿Qué crees que será mejor? Usar la ropa maternal por mientras? ¿O pedirle un par de poleras a mi marido?”. Así que OLVÍDALO. No me interesa que cambies el ropero completo porque, efectivamente, tu cuerpo va a cambiar bastante en los próximos 3 a 6 meses, PERO sí me interesa que tengas algunas cosas lindas para ponerte o para sentir que luces mejor. Así que planifica el día. Puedes ir sola o acompañada (idealmente que no sea sola con tu guagua, aquí la idea es “desplazar levemente” tu rol de madre por un par de horas y enfocarte en rol de mujer). Anda al mall, a Patronato, a Meiggs, a la tienda china de la esquina o donde te plazca, el único requisito es que sea un lugar donde vendan ropa y/o accesorios para ti. Ponte un monto de dinero, según permita tu presupuesto, y anda SIN CULPAS a gastarlo completamente. Da igual si son $5.000 o $100.000, ese dinero lo usarás para ti, para verte más linda. Si estás amamantando tal vez podrías ir a comprar un sostén de lactancia sexy para que te sientas más linda. O quizás te apetezca una polera. Si prefieres puedes comprar algunos aritos, o un pañuelo bonito.
Respecto de los accesorios, piensa que durante el primer período no es recomendable que uses pulseras o anillos ya que podrías dañar a tu bebé. Y en unos meses más correrán peligro los collares y aros largos. Será prácticamente imposible que no salgan volando luego de que unas diminutas manitos agitadas pasen por ahí.
- Semana 4- ¿Vamos a pololear?
La idea de esta semana es que te creas el cuento de la “mina” que siempre has sido. Entiendo, me dirás de inmediato “pero con este cuerpo gigante y esta guata colgando ¿Cómo voy a sentirme mina?”. Calma, piensa que esto es sólo un período. En unos meses tu cuerpo volverá a ser como antes. Ahora anda, arréglate, maquíllate o haz lo que quieras, pero quiero que te mires al espejo y te encuentres mina!! Seguido de esto, sal con tu marido, pareja, pinche o “peor es nada” a pololear. Deja a tu cachorro al cuidado de tu mamá, tu suegra o tu hermana, y vayan a un restaurant, a un pub, al cine, o donde más te guste. La idea aquí es que tengan tiempo para ustedes: una cita y un rato de conversar a solas, algo que seguro han tenido poco o nada de tiempo para hacer este primer mes. Y si no tienes pareja, no importa. Anda con tu mamá, con tu mejor amiga o con algún amigo. La cosa es sentirte un poco más adentro de ese mundo que abandonaste, PROVISORIAMENTE, tras el parto.
- Semana 5- Happy hour.
Esta semana volvemos a salir a sociabilizar. Contacta a algunas amigas, a tus hermanas, a un grupo de compañeros de pega, o a tu partner de la vida. La cosa es que se planifiquen y salgan un día de happy hour. Durante las primeras semanas del puerperio uno solo mira lo que pasa dentro de la casa. Tu guagua y tus cambios fisiológicos lo son todo en tu vida. El mundo afuera parece que se hubiera detenido, y es por eso que a veces una cree estar sumida en un caos del cual piensa que no puede escapar (y que ganas que tenemos a veces). Por eso es super importante que vuelvas a mirar para afuera, que veas que la vida sigue, que la gente sigue trabajando y juntándose a “echar la talla” luego de la jornada laboral. Que siguen habiendo pubs llenos de gente y grupos de personas que ríen. Ojo con el tema alcohol. Hay personas que “le ponen mucho color” al tema de beber alcohol cuando estás amamantando… y yo soy del bando contrario. Si te gusta tomarte un pisco sour, una michelada o un aperol (mi favorito para el caluroso verano), haz algo bien sensato y responsable y pregúntale al pediatra (y a tu ginecólogo si es que aún estás con algún tratamiento) cómo puedes hacerlo para ingerir algo de alcohol. Por lo general te dirán que te extraigas leche antes, y que luego de beber esperes entre 2 y 4 horas para amamantar de nuevo, según los grados alcohólicos de lo que tomes. Aquí lógicamente el tema no es “emborracharse” para evadir, sino darte cuenta de que la “vida normal” sigue, y tu eres parte de ella.
- Semana 6- Amantes
Esta semana finaliza nuestro programa de autocuidados. Y la tarea que hagamos ahora dependerá mucho de tu estado de salud, de tus hormonas y de las indicaciones de tu ginecólogo y matrona. Hay personas que a los 40 días ya están listas para retomar la actividad sexual, mientras que hay otras que siguen demasiado adoloridas, han tenido complicaciones, o bien, no quieren saber de sexo, de orgasmos ni de hombres. Así que tranquila… según como sea tu caso, es lo que puedes hacer. Lo que yo sugiero aquí es que si estás en la primera parada y tu equipo médico te ha dado el vamos, le des con cuidado, pero con ganas. Nuevamente busca un tiempo y espacio donde puedan estar solos y tranquilos con tu pareja. Pero si estás en la segunda parada, no te preocupes que con tener un par de horas de abrazos y conversación ya habrás avanzado bastante. El tema es evitar la lejanía que provoca la sobredemanda a la que te enfrentas en el puerperio, no olvidar que son pareja, no olvidar que esa guagua que duerme plácidamente (o no tan plácidamente) fue producto de un encuentro íntimo, y la idea es que ese encuentro no pase al olvido. Fortalecerse como pareja tras el parto, no solo es bueno para la relación, sino también para ti. No te imaginas cuánto puede cooperar con los cuidados de un bebé un hombre feliz. No subestimes al que tienes al lado, él es tan parte de esto como tú, y deben recordar en todo momento que son un equipo. Y nuevamente les digo a aquellas que están solteras y no tienen pareja. No necesitas a otro para retomar el contacto íntimo contigo misma. Existen mil formas de auto estimularte y de re conocerte en este período.
Y así concluye este sencillo pero potente programa. Te invito a hacer todos los esfuerzos para realizarlo. Créeme que hay un abismo de diferencia entre la cuarentena de alguien que es sólo madre full time, y otra que dedica al menos 2 horas de 168 que tiene una semana, a sí misma. Así que ponte creativa y regalonéate, recuerda que primero que todo eres mujer.