
Smartick, aprendiendo matemáticas de vuelta de vacaciones
Soy humanista de tomo y lomo, eso significa que soy negada para los números. Marido es abogado y mi pepi tiene muy desarrollado su ámbito artístico, en desmedro del matemático.
Por lo que creo, que para mí será complejo poder estudiar con él esas materias. Sí le puedo enseñar a contar con porotos, y cosas por el estilo, pero no me imagino explicando derivadas. pobre Pepi, tendrá que ir a estudiar a la casa de un compañero.
Eso sí puede remediarse porque en el mercado hay un sistema que te permite aprender matemáticas jugando. Esto me hubiese servido TANTO cuando estaba en el colegio.
Se trata de Smartick y les dejo el comunicado para que sepan de qué se trata y de la vuelta a clases para los niños
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Siempre se dice que los buenos hábitos que se adquieren desde niños, a través de la constancia y la disciplina, duran para siempre y que lo contrario hace que las cosas cotidianas, simples y complejas, cuesten mucho más. Por eso es que los expertos señalan que no “perder el músculo” en vacaciones y ayudar a los niños a combinar el tiempo libre con pequeñas obligaciones puede ser clave para un buen desempeño escolar posterior. Y, lo que es clave, para que la vuelta a clases sea más fácil, menos traumática y cueste menos volver a agarrar el ritmo del estudio.
Los niños que en verano interrumpen su aprendizaje tienen más dificultades durante el primer trimestre del curso y no suelen llegar a recuperar el terreno perdido frente a los alumnos que realizan actividades educativas en verano, aunque sean mínimas.
“Muchos padres no son conscientes de las repercusiones que tiene este ‘desaprendizaje’ en los resultados académico de los niños, que equivale a perder un mes materia aprendida, sobre todo en matemáticas y comprensión lectora, que son pilares de la educación básica”, como afirma el profesor de Psicología y Neurociencia de la Universidad de Duke, Harris Cooper.
Para contrarrestar esta realidad es que se deben crear formas atractivas de mantener a los niños pensando y en conexión con su mente. “Se puede aprender en museos, haciendo deporte, en los paseos por la playa, mirando las estrellas, con los abuelos, etc. También jugando y utilizando elementos tecnológicos que llamen la atención de los pequeños”, explica Javier Arroyo, cofundador de Smartick, plataforma de matemáticas online que acaba de llegar a Chile, y que en sesiones de 15 minutos diarios mejora la concentración y hábitos de estudio. “Lo importante – agrega – es no perder de vista la relevancia de este esfuerzo conjunto entre los padres y los niños, que es continuar con el proceso de crecimiento cognitivo e intelectual a pesar del descanso. El regreso a clases es más fácil para los niños cuando han mantenido la mente ejercitada durante las vacaciones”.